Cómo Cambiar de Agricultura Convencional a Ecológica
(8 claves a tener en cuenta)

¿Estás pensando cambiar de agricultura convencional a ecológica?

¿No sabes por dónde empezar? Fertilización ecológica, el control de plagas sin químicos… las dudas pueden ser numerosas.

Sabemos cómo te puedes sentir.

En este artículo tratamos asuntos claves que tienes que tener en cuenta al pasar de agricultura de convencional a ecológica. Acompáñanos.

La producción en ecológico tiene muchas ventajas frente a la agricultura convencional. Además de ser respetuoso con el medio ambiente, los productos tienen un precio más alto en el mercado y más propiedades alimenticias, como se expone en trabajo “Higher antioxidant and lower cadmium concentrations and lower incidence of pesticide residues in organically grown crops” (Barański M., et. Al.). Según este trabajo, los productos ecológicos tienen una concentración de antioxidantes, polifenoles y compuestos anticancerígenos, mucho más alta que los producidos de manera convencional.

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¿Cómo paso de agricultura convencional a ecológica?

Lo primero que tienes que tener claro es que la agricultura ecológica prescinde de la utilización de productos químicos de síntesis como los fertilizantes, plaguicidas y antibióticos; para preservar el medioambiente, mantener la fertilidad del suelo y conseguir producir alimentos de la manera más natural posible.

Para conseguir cultivar en ecológico debes tener dos asuntos clave en mente:
– Utiliza los productos permitidos por las normas de producción ecológica de tu comunidad autónoma. La legislación actual incluye numerosos productos para fertilizar, mejorar el suelo o combatir plagas y enfermedades. Olvídate de los productos que hasta ahora estabas utilizando.
– El objetivo es conseguir alcanzar los equilibrios propios de la naturaleza. Respeta los ciclos de nutrientes, atrae a los insectos beneficiosos para el control de las plagas y realiza rotaciones y asociaciones de cultivos para evitar la proliferación de los patógenos.

La producción ecológica estará entre lo permitido por la normativa y las prácticas agrarias que sean beneficiosas y recomendables. Lo que se trata es de conseguir introducir los ciclos naturales en los sistemas productivos.

Hay que tener en cuenta que cambiar de cultivo en convencional a ecológico lleva su tiempo y puede traer problemas de plagas y manejo. Ten paciencia y espera a que todo recobre su ciclo natural.

¿Cuánto tengo que esperar desde que empiezo a cultivar en ecológico hasta que puedo vender?

El periodo de conversión en agricultura ecológica es el plazo de tiempo que debe transcurrir desde que el agricultor se da de alta en un organismo de control autorizado, hasta que puede vender sus productos como ecológicos. Empieza a contar desde el momento de la inscripción en el organismo de control y viene establecido conforme Reglamento de aplicación.

Este plazo temporal garantiza al consumidor la ausencia de residuos de productos químicos de síntesis en los alimentos. El periodo de conversión dependerá del manejo que se ha venido haciendo y del tipo de cultivo que hayan de producirse.

¿Cómo fertilizo si cultivo en ecológico?

Lo primero y fundamental que hay que cambiar es la fertilización, que es el proceso que más problemas acarrea.

Los fertilizantes que se utilizan en convencional son derivados del petróleo. Su elevado uso produce unas altas concentraciones de nitratos en los tejidos de las plantas y contamina el suelo y las aguas debido a la eutrofización. Esto hace a los cultivos más apetecibles para las plagas porque acumulan más azúcares, son más propensos a sufrir ataques, ya que se alargan sus células, y adelgazan las paredes celulares. En estas condiciones las plagas y los patógenos en general, son capaces de alimentarse y reproducirse más deprisa de lo normal.

[bctt tweet=”Si conseguimos restablecer la fertilidad del suelo mediante técnicas respetuosas con el medio ambiente, tendremos un suelo sano y adecuado para tener unas plantas sin problemas.” prompt=”díselo a un amigo”]

La fertilización orgánica

La importancia de la fertilización orgánica no se centra en la cantidad de nutrientes que se ponen a disposición de la planta, sino en su aporte progresivo. Los nutrientes se liberan a medida que las plantas van a disponer de ellos. Cuando las condiciones ambientales son adecuadas para el crecimiento rápido vegetal, también se favorece la liberación rápida de nutrientes.

Los seres vivos que están en el suelo son abundantes y la población más numerosa es la microbiana (de 50 a 200 millones). Los más importantes son bacterias y hongos, responsables de la transformación y mineralización de la materia orgánica, fijan el nitrógeno, disuelven de elementos minerales e incluso luchan contra los patógenos del suelo.

La fertilización orgánica mejora las condiciones del suelo y mantiene la población microbiana encargada de aportar los nutrientes a las plantas. Hay diferentes formas, más o menos adecuadas, para realizar la fertilización orgánica:

La aplicación de humus líquido de lombriz es una forma fácil de aportar ácidos fúlvicos y húmicos, ya que se puede hacer a través del riego, además de microorganismos encargados de aportar los nutrientes a las plantas.

El humus sólido de lombriz es una forma más costosa para aplicar materia orgánica ya que debe ser enterrado para que penetre bien en el suelo y pueda aportar todos sus beneficios.

El compost es el resultado de un proceso biológico denominado compostaje, que consiste en la descomposición controlada de materia orgánica en unas condiciones específicas con la intervención de bacterias y hongos. Su aplicación al suelo es beneficiosa porque aporta gran cantidad de materia orgánica, pero también hay que tener precaución, ya que muchos de estos composts no están bien fermentados y pueden traer problemas de plagas a nuestro cultivo.

Los abonos verdes. Se trata de plantas de crecimiento rápido sembradas para ser enterradas en el mismo lugar de cultivo. Así devuelven a la zona superficial del suelo, de una forma que es muy fácil de asimilar por las plantas, los nutrientes que han sacado de las partes más profundas. El abono verde, además de nutrir los cultivos, mejora las propiedades físicas del suelo, activa la población microbiana, protege contra la erosión y dificulta la invasión de malas hierbas.

¿Por qué es tan importante la materia orgánica en el suelo?

La materia orgánica en el suelo es fundamental. Con una buena proporción de materia orgánica en el suelo se favorecen los procesos biológicos de mineralización y de protección contra patógenos.

El suelo es el factor básico para evitar los problemas de plagas y enfermedades. Un suelo sano, activo y con vida es uno de los más valiosos recursos con los que se puede contar para producir plantas sin problemas.

La materia orgánica del suelo es importante a la hora de tener alrededor organismos que controlan a potenciales patógenos. Esto se debe a las relaciones que se dan entre las plagas y los predadores y equilibrándose en el ecosistema creado. La falta de materia orgánica en el suelo provoca el desarrollo exagerado de nematodos y hongos patógenos.

Sin embargo, en los suelos bien equilibrados existe un grupo de hongos, las micorrizas, que juegan un papel particularmente importante en los mecanismos de defensa de la plantas, sobre todo protegiéndolas contra nematodos.

El control de las plagas sin químicos

Las plagas en los cultivos ecológicos es uno de los mayores problemas que se presentan en las plantaciones. Existe la creencia de que sin químicos la cosecha se va a perder, esto es falso y aunque el periodo de transición de convencional a ecológico sea difícil, no desesperes y ten en cuenta las siguientes indicaciones para luchar contra las plagas.

El control biológico, uno de los pilares claves

El control biológico se basa en la presencia de los depredadores de las plagas que pueden estar presentes en el cultivo. Los enemigos naturales más efectivos son los que tienen la capacidad de regular la población de una plaga para reducirla hasta llegar a estar por debajo del umbral económico que se establece para un cultivo.

En este apartado es fundamental identificar las plagas y sus síntomas, a través de esta información sabremos cuáles son los organismos más efectivos para controlar, debido a que son muy específicos. Estos organismos pueden ser autóctonos o introducidos artificialmente.

Pueden ser de varios tipos:

Organismos que depredan. Insectos que se alimentan de otros insectos. Como por ejemplo la mariquita (Coccinella septempunctata).

Microorganismos que causan enfermedades a los insectos (bacterias, hongos).

Parasitoides: la larva se desarrolla en el insecto o sobre él. Como por ejemplo la avispilla parásita (Aphidius ervi).

Para conseguir que en las plantas haya un buen control biológico hay que procurar que el propio cultivo sea un entorno propicio para que existan los enemigos naturales autóctonos. Por otro lado se pueden introducir de forma artificial los organismos que sean convenientes para controlar la plaga.

Al ser organismos vivos su eficacia está limitada debido a la adaptabilidad a las condiciones ambientales de la zona de nuestro cultivo. Aunque muchas veces exista la plaga, las condiciones en que se desarrollan nuestros organismos pueden no ser las mejores y podrían desaparecer.

Algunos de estos organismos solo depredan o parasitan en determinados momentos de su ciclo, es decir que podría ser que aunque en el cultivo haya nuestro insecto, si no está en el momento de atacar la plaga, no la controlará bien.

La parte más desconocida de la lucha biológica es la lucha con microorganismos. Los microorganismos, y en especial los que provienen del humus de lombriz, pueden vivir en torno a la raíz, hojas y frutos, que crean una barrera inmunológica natural frente a patógenos. Los microorganismos que Nostoc ofrece en la gama HTpro restituyen la comunidad de microorganismos beneficiosos permitiendo a las plantas defenderse por sí mismas de los patógenos.

Las trampas, una ayuda más al control de las plagas

Las trampas, que las hay de muchas clases y finalidades, son un recurso muy útil en el control de las plagas. Según el tipo que sean se pueden comprar o incluso ser hechas con materiales reciclados.

Algunas de estas trampas son:

Trampas cromotrópicas
Atraen a los insectos por el color que tienen. Lo forman unas bandas de color que pueden ser azules o amarillas que están impregnadas de una sustancia pegajosa donde se quedan atrapados los insectos que son plaga de nuestro cultivo. Con ello se puede realizar un muestreo del grado de presencia de la plaga que tenemos.

Trampas de feromonas
En el interior de estas trampas hay un soporte que está impregnado con feromonas que atraen a los insectos, quedando pegados al fondo de la trampa que en realidad está engomado. Las feromonas son sustancias que perciben los organismos de la misma especie y que normalmente les atraen, comúnmente se utilizan trampas de feromonas sexuales. Esto se utiliza en programas de detección de plagas.

Existen otros tipos de trampas que atraen por su olor o por sabor (fosfato biamónico, vinagre o agua azucarada) como por ejemplo las que atraen a la mosca del olivo.

Trampas lumínicas
Se utilizan para atrapar a insectos que viven por la noche (polillas, algunas moscas y algunos escarabajos). La captura se hace a través de la iluminación de la trampa comparada con lo que hay alrededor. Se utilizan luces de diferentes colores.

Hay otras trampas como bandas pegajosas que se colocan alrededor de troncos jóvenes para capturar orugas y hormigas que intentan alimentarse de las hojas y brotes; trampas con alimentos, trampas de hoyo, para capturar insectos que caminan por la superficie del suelo, etc.

Por último, hay que mencionar la existencia de plantas, como por ejemplo el cenizo, que se consideran trampas espontáneas de plagas. Este vegetal atrae a los pulgones, sin que por ello tengan que estar en el cultivo. Como atrae a los insectos, también es una buena planta para que viva la fauna beneficiosa que actuará como reserva para que en el momento que haya una plaga en el cultivo, los depredadores ya estén establecidos.

Hasta ahora hemos visto los temas que más preocupan en la agricultura ecológica, sin embargo, se han quedado sin tratar otros que son también importantes. Estos temas los trataremos en sucesivos post.

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